
Educar desde la dignidad y el respeto
Educar desde la dignidad y el respeto

Imagen: Internet
Por: Mónica Sánchez Sanssoni, profesora del Departamento de Educación de la Universidad Católica San Pablo, especialista en Educación Lúdica, para Encuentro.
La disciplina positiva es un gran apoyo para padres, educadores y cuidadores en el objetivo de lograr autonomía en sus hijos y/o estudiantes, tanto a nivel intelectual como emocional. Pero también es de gran ayuda en una crianza respetuosa, centrada en el respeto y dignidad de las personas, y lo vamos a demostrar con cinco consejos:
SÉ FIRME PERO AMABLE. Es un pilar clave. Significa ser constantes para que los niños puedan crecer en un clima de confianza, reconociendo su entorno. Así pueden ellos, por sí solos, distinguir el momento de juego del momento de estar sentados.
PERTENENCIA. Para cualquier ser humano es importante ser parte de algo. Cuando gritamos, castigamos o maltratamos, el menosprecio se abre paso. Educar en forma positiva, refuerza en los niños saberse valorados y les permite sentirse seguros.
LARGO PLAZO. ¿Alguien vio que el niño que recibe más castigos sea el que mejor se porta? La disciplina, respeto y afecto, fomenta valores, seguridad y confianza, pero es un trabajo de todos los días.
RESPETO. Cuando utilizamos la educación en positivo, conseguimos que el niño desarrolle valores como el respeto y la empatía, además de aprender a resolver problemas desde la cooperación y la responsabilidad.
CONFIANZA. Cuando impedimos que expresen lo que sienten, estamos poniendo un alto a su confianza. ¿No es importante lo que siente? Educar en paciencia, disciplina, orden y comprensión, significa desarrollar habilidades para toda la vida.
Espero que estos consejos sean de ayuda. No importa la edad que tenga su hijo o hija, es recomendable que todo esto lo ponga en práctica gradualmente.
Al momento de interactuar con ellos, piense en sus metas a largo plazo, la forma en que pueda brindarle calidez y estructura, y las razones por las cuales, se comportan de la manera que lo hacen. Verán los cambios.
La disciplina positiva, será un puente de conexión con sus hijos. Esto facilitará la comunicación y las relaciones dentro de la familia y permitirá, desde la posición en que se encuentren, educarlos para la vida.