Exceso de muertes en Perú: peor de lo que parece

Informes

Exceso de muertes en Perú: peor de lo que parece Informe CEE del 14 de julio de 2020

El número de muertes registradas es uno de los indicadores de los efectos de la pandemia del COVID 19. Sin embargo, cuando el impacto de la pandemia en el número de fallecidos se estima por comparación con 2019 se podría estar subestimando el exceso real en el número de muertes, ya que en el año 2019 no se impusieron condiciones de aislamiento social obligatorio.

La evidencia presentada en este informe muestra que la cuarentena tiende a reducir el número de muertes por causa no violenta. Por lo tanto, el aislamiento social por sí mismo tiene un efecto protector en la población. Este efecto es especialmente visible en las regiones donde la cuarentena se aplicó con anticipación a los primeros casos registrados de COVID 19. En ausencia de la pandemia, los decesos esperados de un 2020 en cuarentena deberían ser menores a los de 2019. Si bien el rápido incremento en el número de muertes opaca esta reducción, ignorar el efecto protector de la cuarentena implica subestimar las muertes atribuibles a la situación de pandemia.

Si se comparan las muertes desde el inicio de la cuarentena (16 de marzo de 2020) hasta el 9 de julio de 2020 con las muertes del mismo periodo en 2019, existiría un exceso de 41,082 muertes a nivel nacional; sin embargo, tomando en cuenta el efecto protector de la cuarentena, la brecha sería de 45,766, un 11.4% más. En el mismo periodo, en Arequipa el excedente de muertes sería de 1,695 personas, un 47.4% mayor al calculado por comparación con 2019 (1,149). La conclusión es que, por enorme que sea la diferencia en el número de muertes entre 2020 y 2019, la realidad es que el número de muertes por la situación de pandemia es aún mayor.

Este informe aprovecha que la cuarentena se impuso en todo el país con anticipación a que todas las regiones registraran casos de COVID 19 y se presenta una estimación de las muertes atribuibles a la situación de pandemia que corrige el sesgo por el efecto protector de la cuarenta. Los resultados indican un exceso de muertes mayor a la estimación “no ajustada” que supone la simple diferencia entre los resultados de 2020 y 2019.

Los datos utilizados se obtuvieron de los registros del Sinadef y del Minsa. Este informe es una extensión del trabajo de Arela Bobadilla (2020).

Publicaciones relacionadas