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El Fondo Editorial de la Universidad Católica San Pablo se complace en poner a disposición del público el libro Manuel L. Aguirre de la Fuente. Legado musical.
Esta obra es el resultado del esfuerzo conjunto de los editores académicos, Manuel Cruz Luque y Omar Carrazco Llanos, y profesionales de la música que se han unido para presentar, en un mismo libro, los comentarios sobre el compositor, el análisis de su obra, así como una valiosa selección de sus partituras.
Gracias a las ventajas de la tecnología, los audios de las obras musicales se podrán escuchar accediendo a los links que encontrará en esta página.
Manuel Lorenzo Aguirre de la Fuente nació en Arequipa, el 10 de agosto de 1863, hijo de don Manuel Aguirre Baltierra y doña Josefa de la Fuente y Soto. El padre de Manuel se dedicaba al próspero comercio de salitres en Tarapacá, que era territorio peruano hasta la Guerra del Pacífico
Respecto a la vida laboral, Manuel Aguirre no se dedicó a la música como actividad principal para su sustento, sino que laboró como funcionario en la gestión de servicios públicos de la ciudad desde 1905 en la Sociedad Eléctrica de Arequipa (SEAL), donde fue designado como cajero de la oficina de Arequipa por el gerente general don Manuel Ugarteche, llegando a ocupar a lo largo de su carrera el cargo de subgerente, en el que se jubiló en 1948.
Los registros y crónicas periodísticas no dan mayores datos de otros lugares donde practicaba música; por ello presumimos también su alejamiento de otros espacios públicos como la iglesia, el cine, los bailes sociales y la enseñanza en los colegios. Salvo algunas pocas presentaciones públicas en conciertos realizados en el teatro, la vida artística de Manuel Aguirre estaba circunscrita a la intimidad de su hogar y a la práctica con amigos cercanos.
Fue nombrado Cónsul Honorario de la República de Panamá, siendo el miembro más antiguo del cuerpo consular de Arequipa.
Para 1940, don Manuel fue convocado a formar parte del jurado calificador de la música del que sería el himno del cuatricentenario de la fundación española de Arequipa; fueron también jueces del certamen: Armando Maristany Céspedes y Manuel M. Tirado.
El compositor falleció el 6 de febrero de 1951. Con sus 87 años de vida fue un músico que convivió con las viejas formas musicales de fines del XIX y el romanticismo musical, además de seguramente escuchar las tendencias modernistas de la música del naciente siglo XX.
En los obituarios publicados y en la memoria colectiva quedó la figura de un caballero de trato amable y conversación atenta, respetado por los músicos de la época.