Por: Giordano Zea
Centro de Comunicaciones
Como coordinadora local del 32º MOEA, la labor de María Alejandra Maldonado Adrián, no se ha limitado a la organización de estos cuatro días de Modelo, sino que su compromiso ha ido muchísimo más allá, al encargarse de todos y cada uno de los detalles del mismo. Ella conversó brevemente con este Boletín.
¿Qué retos supone la organización de este Modelo?
Hubo muchos retos. El primero fue la confianza que debíamos generar ante la Secretaría General Adjunta de la OEA de que podíamos ser sede, de que podíamos organizar y que podíamos cumplir con las exigencias de este Modelo. Una vez que logramos eso, tuvimos que encontrar a las personas idóneas para cada uno de los puntos logísticos que teníamos que coordinar. El equipo de la San Pablo ha sido muy fuerte, tenemos meses trabajándolo con reuniones semanales.
¿Qué papel juegan los voluntarios en este Modelo?
Es básico. La única forma de diferenciarnos es en los detalles; los voluntarios son justamente los detalles, son las personas que han contactado a cada una de las delegaciones, las han esperado en el aeropuerto, son las personas que están atentas a cómo se sienten nuestros participantes, si necesitan una pastilla para el dolor de cabeza, si quieren agua, si les hace falta cualquier cosa.
¿Cuál diría que es el objetivo principal de la organización del Modelo siendo Perú la sede?
Si tengo que mencionar uno, creo que es concientizar al Perú de la exigencia de esta oportunidad para el despliegue del liderazgo de nuestros alumnos universitarios. Creo que traer el Modelo al país ha hecho más fácil la participación de 12 delegaciones peruanas. Hay estudiantes universitarios que no pudieron participar en versiones anteriores por temas económicos, pero que ahora han podido venir a Arequipa, y enterarse de lo que ocurre.