Sor Ana de los Ángeles, el largo camino hacia su santidad
Sor Ana de los Ángeles, el largo camino hacia su santidad
El 10 de enero, día de la festividad de la beata arequipeña, la Universidad San Pablo (UCSP) cumplió 25 años de creación. En esta fecha tan significativa para la fe arequipeña y para esta casa de estudios, pues ese día recibió la autorización por parte del Conafu (Consejo Nacional para la Autorización y Funcionamiento de las Universidades), la San Pablo reunió a historiadores e investigadores de la vida de la religiosa en el X Seminario de Historia del Perú.
Sor Ana de los Ángeles Monteagudo “es por mucho la mujer más importante de la historia de Arequipa”, asegura Dante Zegarra, investigador y conocedor profundo de la vida de la “religiosa catalina”, declarada beata el 2 de febrero de 1985 por el papa Juan Pablo II.
Zegarra junto al historiador Álvaro Espinoza de la Borda analizaron el significado del paso de la religiosa por este mundo hace más de 336 años. Lo hicieron en el X Seminario de Historia del Perú: Arequipa, identidad y devoción: Sor Ana de los Ángeles Monteagudo, organizado por el Centro de Estudios Peruanos y la Comisión Bicentenario de la San Pablo.
El proceso de beatificación de Sor Ana de los Ángeles tuvo como fecha clave el 6 de noviembre de 1686, varios meses después de su muerte. Ese día, explica Zegarra, inició el examen de su vida y virtudes. Frente a notario público; testigos, sacerdotes, religiosas dieron información bajo juramento sobre la vida excepcional de Ana de los Ángeles Monteagudo. Los testimonios dan cuenta de una infinidad de profecías, milagros y legado de la religiosa. Se trata de un extenso documento de más de 461 páginas que el Vaticano analizó rigurosamente.
El expediente de Sor Ana de los Ángeles tardó varios años. Zegarra detalla que priora del Monasterio de Santa Catalina, donde residen religiosas de clausura, sor Juana Rosa de Nuestra Señora de los Dolores tuvo a cargo el primer proceso informativo con el fin de lograr la canonización de la religiosa. Este al parecer no llegó a Roma. Lo habrían entregado al franciscano y misionero, Fray Elías Passarell.
Fue este religioso quien realizó en la época (1877) la biografía más completa de Ana de los Ángeles. Álvaro Espinoza detalla que escribió 5 tomos en los que detalla su niñez y juventud, su vida en el monasterio, sus virtudes y dones, su desempeño como religiosa pues llegó a ser maestra de novicias y luego priora, su vida en general y milagros.

Imagen de la beata arequipeña Sor Ana de los Ángeles en la iglesia del Monasterio de Santa Catalina, donde realizó su servicio religioso.
Beata
El camino para lograr la beatificación fue complicado y muy largo. En 1885, fray Vicente Nardini gestionó en el Vaticano un proceso informativo adicional en busca de su canonización. Este se concretó entre 1902-1903 y se amplió entre 1921 y 1923. Recién, el 10 de agosto de 1975, Ana de los Ángeles fue declarada venerable en una ceremonia presidida por el arzobispo José Rodríguez Ballón.
Su beatificación se concretó a través de un milagro. Se trató de la curación de un cáncer terminal, a doña María Vera Jarrín. Los médicos del hospital Goyeneche dieron cuenta de una sanación extraordinaria, no obrada por mano humana. El 15 de octubre de 1981, el Papa Juan Pablo II acogió la causa que devino en su beatificación el 2 de febrero de 1985, en una ceremonia en el Estado de la Unsa donde fue coronada la virgen de Chapi.
En los últimos años, desde el Monasterio de Santa Catalina han trabajado para documentar de forma completa más de diez milagros. Se requiere de uno para lograr la santificación de la monja arequipeña que, a decir de los especialistas, más allá de los milagros, profecías, trasciende en la historia de Arequipa por su humildad, caridad, devoción y esperanza en Dios. “Nos gusta ver lo externo, pero lo más valioso en lo interno, en su devoción y penitencia”, señalan.
Arequipa, 26 de enero de 2022