29 de julio, 2023
Nota/video: Escuela de Posgrado de la Universidad Católica San Pablo/Concytec Perú
A mediano plazo, el aserrín que se deshecha en los aserraderos de nuestra Amazonía, servirá para la producción de un aditivo que, por su alta dureza (comparable al diamante) y alta resistencia al desgaste, revolucionará no solo el sector de la construcción sino toda la industria por sus múltiples aplicaciones.
De lo que se trata, es de obtener carburo de silicio a partir de un proceso de calcinación de los deshechos de madera y su combinación con el silicio a altas temperaturas. Esto será posible a través de un proyecto multidisciplinario y promovido por el Grupo de Investigación en Ciencia y Tecnología de los Materiales de la Universidad Católica San Pablo (CITEM-UCSP), que pretende incluso crear un modelo de negocio autosostenible.
El coinvestigador de este proyecto y docente de la Escuela de Posgrado de la San Pablo, Nilton Anchayhua, explicó que el objetivo es conseguir un producto innovador que, por sus costos accesibles y propiedades mecánicas (alta durabilidad y resistencia a la abrasión), tendrá un gran impacto en la industria. Es por ello que su obtención a nivel de laboratorio, se podría ‘incubar’ como modelo de negocio para convertirse en una empresa consolidada.
Este proyecto integral, que cuenta con el respaldo del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) en convenio con el Banco Mundial, permite la participación de docentes investigadores y universitarios tesistas de otras universidades.
La idea es que, a través de las tesis de grado profesional, se investigue sobre las características, provisión y disponibilidad del aserrín, así como la obtención del carburo de silicio y su aplicación inicial en la construcción.
Así, con la participación de Miranda Benavides Salina, egresada de Ingeniería de Materiales de la UNSA, se logró la obtención del carburo de silicio a nivel de laboratorio y pasaron a la etapa de análisis para comprobar sus propiedades.
“La ventaja del uso del aserrín, es su alta disponibilidad en la Amazonía y su escaso aprovechamiento, por eso, podríamos pensar en instalar una planta piloto en Iquitos para reducir los costos de transporte”, explicó.
Entre tanto, Vanessa Arapa Cárdenas, egresada de Ingeniería Industrial de la San Pablo, tiene a cargo el proyecto de inversión para la fabricación de baldosas podotáctiles para personas con discapacidad visual, a partir del carburo de silicio.
Adicionalmente, desarrollarán el software que permitirá la impresión en 3D de diferentes productos con el uso del carburo de silicio, como principal insumo.
Baldosas para invidentes
El uso del carburo de silicio como aditivo en la industria de la construcción, permitirá fabricar, por ejemplo, baldosas podotáctiles, similares a las que se instalaron en varias calles de la ciudad, como el eje Jerusalén-San Juan de Dios, pero tendrán una mayor resistencia y durabilidad en el tiempo.
Estas piezas de cemento con diferentes diseños —colocadas en las aceras— facilitan el desplazamiento de los invidentes, advirtiendo la cercanía de cruces de calle, paraderos e ingresos a diferentes establecimientos públicos o privados.
En la actualidad, varias de estas baldosas se encuentran deterioradas por la alta transitabilidad que soportan, tanto de los peatones, como de sillas de ruedas y otros tipos de coches, lo cual limita su beneficio.
Es por ello que, Vanessa Arapa, propone mejorar su resistencia a partir del uso de carburo de silicio como aditivo en el concreto utilizado para la fabricación de estas baldosas. Este caso es único en su tipo y no tiene antecedentes similares en otros países.
“Tal vez usen PVC u otro material para mejorar su dureza, pero aún no se consideró el empleo de carburo de silicio. Esta será una primera experiencia para comprobar su utilidad”, explicó.
Este prototipo de baldosas —impreso en 3D—, estará listo en el primer trimestre del año 2022 y ya contactaron con algunas municipalidades distritales para considerar su uso a futuro.
Alta industria
Por su parte, Dennis Mayta, coinvestigador del proyecto integral e integrante del CITEM-UCSP, señaló que el carburo de silicio, también podrá usarse en la fabricación de diferentes piezas o repuestos que requiera la industria.
“Este material es muy costoso en el mercado internacional, pero con el proceso que seguiremos para su obtención, podrá abaratarse y con ello, dispondremos de un producto innovador en el uso de materiales para la fabricación de diferentes componentes mecánicos que demande la industria”, agregó.
EL DATO
En el Perú no se produce carburo de silicio. Si alguna industria lo usa, tiene que importarlo, pagando un alto precio para ello.
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