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La Dra. Patricia Castillo brindó el discurso oficial por el Día de la Mujer en la ceremonia de reconocimiento de la Municipalidad Provincial.

Por: Patricia Castillo Araníbar, directora de Investigación de la Universidad Católica San Pablo. *

A lo largo de la historia, se marcaron hitos importantes en los que el papel de la mujer se fue desarrollando en la sociedad. En su intensa búsqueda por la igualdad de derechos, la mujer ha conseguido posicionarse como agente productivo dentro de la sociedad, produciendo trabajo, aportando con su capacidad y su genio.

Es indudable que el fortalecimiento de la posición de la mujer dentro de la sociedad, en el entorno laboral, académico, político, entre otros, ha ido incrementándose, y es por esta misma razón que debemos analizar y reflexionar sobre la forma en que ejercemos ese rol.

Al respecto, personalidades notables y expertos han dado opinión sobre este importante tema, entre ellos el papa Francisco. En el discurso que dio en el Congreso Nacional del Centro Italiano Femenino, en enero de 2014, mencionó que: “En el curso de estos últimos decenios, junto a otras transformaciones culturales y sociales, también la identidad y el papel de la mujer, en la familia, en la sociedad y en la Iglesia, ha conocido notables cambios y, en general, la participación y la responsabilidad de las mujeres ha ido creciendo”.

En el Evangelii Gaudium, nro. 103 (documento de teología pastoral) se menciona: “El genio femenino es necesario en todas las expresiones de la vida social; por ello, se ha de garantizar la presencia de las mujeres también en el ámbito laboral y en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes, tanto en la Iglesia como en las estructuras sociales”.

Tenemos interesantes reflexiones de Edith Stein, mujer, filósofa y carmelita, a quien, tras su canonización, conocemos como Teresa Benedicta de la Cruz, santa de la Iglesia Católica, quien expresa en una de sus conferencias: “(…) no es por afán revanchista frente al varón, como la mujer debe lograr su puesto en la sociedad moderna, sino prestando atención a lo que desde sí misma ya es y que, por lo que sea, no goza de reconocimiento universal”.

Stein acota que lo que la mujer debe alcanzar, no le viene tanto por indicaciones de los tiempos modernos o por motivaciones resentidas de los siglos pasados, sino por exigencias del despliegue de la naturaleza propia de la mujer.

“Hombre y mujer son iguales en dignidad, y están llamados a cooperarse mutuamente en esta misión de la formación en valores de los hijos en el seno familiar, el despliegue profesional y la participación activa como miembros de la sociedad”, refiere.

Como bien indica, se advierten entre ambos características diferentes, que constituyen el valor propio de cada uno y es en este aspecto, donde se da precisamente la alteridad y la propia naturaleza de cada uno. La mujer está llamada a desarrollar todas las posibilidades configurantes del ser femenino, ya que una tarea ineludible es la propia realización, su actualización como ser humano, que la mujer lleva a cabo de forma diferente a la del hombre.

Con todo, el valor propio diferente del hombre y de la mujer no los anula en la diferencia, sino que, por el contrario, los lleva a descubrir el carácter complementario de ambos. Podemos afirmar que es esta interioridad propia y complementaria la que posibilita la comprensión de la alteridad con el otro, dotada de fuerzas y dones.

Como conclusión, podemos decir que la mujer, desde tiempos inmemoriales, ha sido una fuerza vital en todos los aspectos de la vida. Su papel trasciende fronteras y culturas, marcando huellas indelebles en cada rincón del mundo. En el ámbito social, la mujer desempeña un papel fundamental, como un pilar en la familia, como una compañera en la vida y como una fuerza motriz en la comunidad.

En el ámbito de la ciencia, la participación e intervención de la mujer es a la vez notable e importante. En nuestra ciudad, en el Perú y a nivel internacional, las mujeres vienen liderando investigaciones innovadoras, contribuyendo al avance del conocimiento y abriendo nuevos caminos en diversas disciplinas. Es imperativo reconocer y valorar su contribución, ya que, sin su participación, el progreso científico estaría incompleto.

Por otro lado, no podemos pasar por alto el don recibido de la mujer para la procreación. La capacidad de traer vida al mundo es un regalo invaluable que define el papel de madre, esposa y profesional.

En este día tan especial, permítanme resaltar y honrar este aspecto fundamental de la feminidad, reconociendo la importancia de las mujeres en la formación de las futuras generaciones y en la construcción de un futuro mejor.

Aprovechemos la oportunidad de reflexionar como sociedad sobre el camino que queremos seguir. Es un momento para pensar en cómo podemos avanzar juntos, hombres y mujeres, en la consecución de un mundo más justo e igualitario. Desde nuestras familias, en nuestros centros de trabajo, en nuestra comunidad, cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar para contribuir al bien común y al progreso de la sociedad.

Para finalizar, hoy celebramos a las mujeres, y por los dones recibidos a la humanidad que desciende de ellas. Reconocemos y honramos el invaluable papel de la mujer en todos los aspectos de la vida, y los insto a comprometernos a seguir trabajando juntos para construir un mundo con valores y dignidad, que a veces parecen desaparecer, así como prosperidad para todos. ¡Gracias!

La Dra. Patricia Castillo, directora de Investigación de la UCSP, fue reconocida por la Municipalidad Provincial por su aporte como científica.

La Mgtr. Claudia Quiroz, docente del Departamento de Humanidades de la UCSP, fue reconocida por la Municipalidad Provincial por su aporte intelectual en Ciencias Sociales.

* Extracto del discurso ofrecido en la ceremonia de reconocimiento por el Día de la Mujer de la Municipalidad Provincial de Arequipa, en el que la Dra. Patricia Castillo, fue una de las distinguidas, en su caso por su trayectoria como académica y científica junto a la Mgtr. Claudia Quiroz, docente del Departamento de Humanidades de la UCSP, por su aporte intelectual en Ciencias Sociales.

Arequipa, 8 de marzo de 2024